Nekkar Estrella de Tinta
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| Tema: Fragmento #79- Relaciones laborales Miér Nov 12, 2008 6:58 pm | |
| Miércoles, 12 de noviembre de 2008 En Camas ¿Por qué nunca cierran bien las puertas de las taquillas? Cualquier día me tengo que traer una palanca para forzar mi propia taquilla. Y la calefacción no funciona. Bueno, tampoco funciona el aire acondicionado en verano. Todo lo que se le da de más al cliente, nos lo quitan a los empleados. Si Marx levantara la cabeza se moriría otra vez del síncope, o del frío que hace aquí. Con unas condiciones ambientales tan adversas, no me extraña que no pase nadie a los vestuarios. Aunque no entiendo cómo pueden salir a la calle con el uniforme del Carrefour. Es un atentado al buen gusto. No me importa pasar frío, yo tengo que salir por esas puertas como una señora. Joder. Un portazo. Qué susto. Han retumbado hasta las taquillas. Oigo pasos. No son pasos de un cojo. Por lo menos sé que no es un zombie. - Hola. - Ah, hola. Creo… que te has confundido de vestuario. Éste es el de mujeres – sólo me falta que el frutero buenorro sea en realidad un transexual. - ¿Te importa si me cambio contigo? - ¿Y ya puestos porque no me ayudas a desabrocharme la camisa? - ¿de qué vas, tío? - ¿Puedo? – dice acercándose peligrosamente a mí. O quizás debería decir a mi super-escote en la camisa de azafata a medio desabrochar. Noto sus labios rozando mi cuello mientras le desato el mandil de hule con mis mejores dotes amatorias. Diana, estás jugando con fuego, como alguien entre por esa puerta te van a poner de patitas en la calle. - ¿Has cerrado la puerta? - ¿Para qué? Así es más emocionante – me quiere matar del morbo. - ¿Y si entra alguien? - Le decimos que se una – me empuja contra mi taquilla. Auch. ¿Qué me he clavado? El pico de la puerta. Ahora se abre la muy dichosa. Bueno, ya lo sé para la próxima vez. Tengo que parar. Debo hacerlo. Pero no quiero. ¡Es el frutero buenorro! No tengo voluntad. El eros me tiene contra las cuerdas, o sea, entre mi taquilla y un tío con un polvazo encima. Le quito la camiseta. Se me escapa un grito. Aquí hace demasiado calor. ¿Quién dijo que hacía falta calefacción? | |
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