Fragmento #60- 40 W

Los mayores eruditos y científicos del mundo se pasan el día debatiendo sobre el cambio climático y sus devastadoras consecuencias: deshielo, agujero de la capa de ozono, subida de temperaturas. Pero nadie señala el mayor monstruo que ha engendrado este tiempo cambiante: los productos verdes. Que si lavadoras y lavavajillas que consumen menos, placas solares, coches menos contaminantes… y bombillas de bajo consumo. La madre que las parió. Unas mallas moradas y un cuerpo de goma espuma amarillo con algunos filamentos de plástico malo que patéticamente quieren imitar al tungsteno no forman una bombilla. No soy una bombilla. Me parezco más a Pac-Man que a una bombilla de 40 W de bajo consumo. Y encima tengo que vender la moto de que es bueno. La gente ya lo sabe. Antes era snob, pero ahora es chic estar concienciado con el planeta y hacer algo para no estropearlo del todo. Pero claro, sueltas cuatro tonterías técnicas y la gente se lo cree más que cuando se vendía crecepelo milagroso. Cuatro tonterías técnicas que me he aprendido como un papagayo. No tengo ni idea de electricidad. Si mi familia fuera la propietaria de Endesa pues mira, pero no es el caso. De hecho, mis conocimientos sobre electricidad empiezan y terminan en: “meter los dedos en el enchufe no es bueno”. No soy Einstein, pero por lo menos hay una causa menos de la que podría morir; electrocutada por meter los dedos en el enchufe. Es tan fundamental como llevar gas pimienta en el bolso si no sabes defensa personal, o lo que es lo mismo, saber dar un golpe duro y conciso en la entrepierna a un potencial violador.
- ¿Eres Bob Esponja?
- No, nene, soy una bombilla de bajo consumo – definitivamente, este disfraz es peor que malo.
- ¿Tus papás usan bombillas de bajo consumo?
- Mi esponja tiene forma de ballena – y dale con la esponja.
- Luis, ¿dónde te habías metido? Te tengo dicho mil veces que no te separes de mí, que te pierdes – y ahora llega la madre histérica. ¿Para qué tiene niños? Que se compre un perro, que puede llevarlo con cadena.
- Señora, ¿usa bombillas de bajo consumo? Su precio es inferior al de las bombillas convencionales y consumen hasta un 60% menos.
- Lo siento, chica. Está la economía muy mala – ¿y pagar más luz usando bombillas normales no es gastar innecesariamente? – Hasta luego.
Vaya como me rehuye la gente. Ni que fuera un testigo de Jehová. Es peor. Soy una supuesta bombilla de bajo consumo que los niños confunden con Bob Esponja.