Fragmento #78- No sin mi moto

- ¿Quién de aquí tiene moto? ¿Nadie? – qué poca participación. Vaya pandilla de perros muertos. A ver si se les va a luxar un hombro al levantar la mano.
– Venga, seguro que alguno tiene un ciclomotor o una vespa – con la pinta de macarra que tiene más de uno…
- Había unos policías locales revisando los tubos de escape libres de las motos de la puerta – veo varias caras de pavor – Los escapes libres son un factor de riesgo de accidente, lo que puede derivar en consecuencias gravísimas: fracturas óseas, lesiones medulares, daños cerebrales, amputaciones, e incluso la muerte. Pero como hoy AESLEME está aquí de visita os podemos dar un vale para arreglar vuestros tubos de escape gratis y evitaros la multa. Así que bien, ¿quién tiene moto? – vaya, qué marabunta de manos levantadas.
- ¿A qué taller puedo llevar la moto?
- ¿Se puede cambiar el cupón por dinero? – sí, claro, y por papel de porro también.
- Dame dos cupones, que mi primo el Isra también tiene moto – éstas pueden ser mis últimas palabras. Cuando se enteren que lo de los cupones era una treta para que levantaran las manos voy a morir.
- En realidad, los vales son para motocicletas de alto cilindraje – total, los canis son tan cutres que no pasan de un ciclomotor lleno de pegatinas brillantes, así que ninguno tendrá una moto en condiciones.
- Mi moto tiene un tubo de escape como mi poya de grande – y el populacho alaba con gritos y jaleos al cani que tiene una moto tan pequeña que el tubo de escape le viene grande. Lo que yo decía, cutres.
- ¿Sabéis que afirmar un atributo de forma tan categórica suele ser una negación de la realidad y así lo único que haces es expresar un complejo de inferioridad?
- ¿Qué ha dicho?
- ¡Que la tienes enana!
- Chorba, cuando quieras te la enseño - ¿adónde vas machoman?
- Bueno, un poco de tranquilidad. Os voy a poner un breve vídeo para introducir la charla. ¿Puede alguien apagar las luces?
- Uuuuhh… ¡Pinto, la tía quiere tema!
- Por favor, silencio. Es importante que atendáis al vídeo. Y recordad que deberéis llevar la moto a pie al taller. Si os pilla la policía podrían caeros penas de cárcel – se acabaron las risas. Sólo hay dos cosas que le tocan la fibra sensible a un cani: hablar de su poya o que le quiten la moto.