Fragmento #44- La vie en vacances

Mañana termina la primera quincena de julio. Qué envidia con los que se vayan en la segunda de julio, la primera de agosto, la segunda de agosto, la primera de septiembre… Y tú aquí pringando todo el santo verano. De sol a sol. Y nunca mejor dicho, con la que cae cuando entro en el turno de mediodía. En fin, hay que apoquinar la matrícula en septiembre, y sola no se paga.
- Buenas tardes, ¿quiere probar el nuevo ron Bacardi?
- Sí, gracias.
Cómo le pega la peña al ron. Si fuera leche rica en Omega 3 no se acercaría ni dios. Es la tercera botella que pongo a enfriar, y eso que no estoy siendo generosa con los chupitos. Qué exitazo. Ojalá me dieran un plus por sobredespachar vasos de degustación, porque aquí corre el ron con una alegría… Si es que ha llegado a haber hasta cola para un mísero chupito caliente. ¿La gente no se iba de vacaciones o qué? Sí, se van de vacaciones al Carrefour. A fin de cuentas tampoco es una opción tan mala. Aire acondicionado gratis, y tal como están la economía y las compañías eléctricas no es tontería; los niños pueden correr por los pasillos de los electrodomésticos como fierecillas, porque tal y como está el precio de la luz nadie se compra una secadora gratuitamente; y encima tienes chupitos de ron gratis.
- ¿Qué es eso?
- El nuevo ron Bacardi. ¿Desean probarlo?
- Hum, dame un vasito que lo cate.
- ¿Desde cuándo te gusta el ron, Manolo?
- Es nuevo, a lo mejor éste me gusta.
- ¿Quiere usted también, señora?
- Sí, bueno. Luego lo llevo a Ritmo Latino y se pide un whisky – lo que yo diga, en cuanto se da algo gratis y encima lleva alcohol, hasta el más abstemio se convierte, aún poniendo en serio peligro su matrimonio.
- ¿Le gusta, caballero? – eso, haciendo más sangre, Diana. Da igual, necesito un poco de acción. Me paso el día poniendo chupitos y esto no se parece en nada al bar Coyote. C’est la vie. Ma vie en vacances.