Fragmento #18- Ponte la peineta que es la Feria de Abril

- Buenas tardes, ¿quiere degustar la paletilla ibérica que Carrefour tiene en oferta promocional?
- Ay, sí, hija, muchas gracias.
Como le tira la peña al jamón y al rebujito. Anda que son tontos. En cuanto lo que hay en la bandeja tiene algo de caché… madre de dios. Es que me lo quitan de las manos.
- ¿Qué regaláis, niña?
- Una degustación de paletilla ibérica y de rebujito. ¿Quiere probarlo?
- Acabo de venir del Natur House, pero esto no puede ser malo en la vida, ¿verdad?
- Por supuesto que no.
¿Es que esta gente no tiene qué comer en su casa? Es oír la palabra GRATIS y se te tiran encima como malas bestias. Qué cutres. Todo por media loncha de paletilla mal cortada y dos centilitros de rebujito aguado.
- Qué figura más bonita te hace ese traje – a ver quién ha descubierto América. Esa cara… ¿Esta tía no ha estado aquí antes? ¿Por qué saliva? ¿Por qué se le van las manos detrás de la bandeja? ¿Por qué se le inyectan los ojos en sangre? Lo de los ojos es porque se ha puesto el rimel en la córnea la muy bruta.
- Tenga – haré una excepción porque es feria y total, tampoco me dan comisión por dar más o menos paletilla.
- Diana, ¿qué haces?
- ¿Qué hago?
- Esa mujer ya ha pasado antes por aquí.
- ¿Qué más te da? Además, tenemos que dar un trato selecto a nuestra clientela.
- Pero esa tía es una agonía. Verás como viene otra vez.
- Pues tendré que ofrecerle servicialmente la bandeja, ¿no?
- Ni de coña, me duele la mano de partir tanto jamón. Y se me están clavando las grapas del sombrero cordobés en la frente y me escuece.
- No te quejes, que no tienes que llevar un traje de gitana de neopreno con el que no puedo moverme más de 45 grados de un solo movimiento y con más volantes que la fábrica de Wolkswagen.
- Pero no llevas una corona de espinas en la cabeza.
- No, llevo una peineta con tres dientes que se me están clavando en el cogote – tengo un complejo de muñequito de vudú con este disfraz de manola…
- ¿Podemos coger?
- Por supuesto, señores, prueben nuestra exquisita paletilla ibérica – venga, Diana, sonrisa de circunstancia y a pasear la bandeja con gracia, que cada muestra de degustación que se llevan es una muestra menos para ir a la cena del pescaíto.