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Gamma del Centauro
 
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 Fragmento #31 - El regreso del comandante

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Alnilam
Estrella de Tinta
Alnilam


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Fecha de inscripción : 09/08/2008

Fragmento #31 - El regreso del comandante Empty
MensajeTema: Fragmento #31 - El regreso del comandante   Fragmento #31 - El regreso del comandante Icon_minitimeVie Dic 26, 2008 1:44 am

Jueves, 25 de Diciembre de 2008
En Sevilla

- Quiero que sepas, - comienzo a decirle. - que lo que hice estuvo muy mal, no es nada personal contra vosotros, en absoluto; pero ella se ha convertido en el centro de mi vida... Ella es mi vida. Os he dado un buen disgusto, y teneís todo el derecho del mundo a enfadaros conmigo. No sois malos padres, lo que tengo y lo que soy os lo debo a vosotros, pero Elena...
Mi padre me mira.
- A tu edad yo hacía lo mismo, claro que mis padres, a pesar de quererme tanto no estaban tan pendientes de mí. Y por supuesto, nunca me atrevería a escaparme de un hospital con una herida como la tuya en el estómago. Pero lo entendemos. Cuando el guardia de seguridad nos dijo el tipo de vehículo y la matrícula, en parte, nos quedamos tranquilos porque sabíamos que era el coche de Elena. Y la chica ya nos contó la historia... Creo que es una buena niña, y que te quiere, Jaime, con locura. No seas tonto, y no la dejes escapar.
Nos abrazamos. Cambio de tema.
- Papá, ¿qué hace aquí? - Le pregunto señalando con la cabeza a uno de los invitados para la cena de Nochebuena.
- Bueno, ya sabes cómo es tu tío. Ascendió de graduación en el ejército y ha estado destinado en varios puntos de interés para el país, desde ámbitos militares y diplomáticos. - Hace una pausa. - Tu tío se mueve por círculos que nunca comprenderé demasiado bien, hijo.
Pero yo sí los comprendía, y no bien, sino perfectamente.Teniéndo en cuenta que estuve trabajando para él, desde entonces, todo era alto secreto, juré por mí, más que por nadie, que no soltaría prenda sobre el asunto.
- Será mejor que volvamos con los demás.
- Ahora voy yo, voy al servicio.
Entro en el cuarto de baño, enciendo la luz... ¡Soy el hombre más afortunado del mundo por tenerlos como padres! Con lo que les he hecho y me siguen aceptando tal y como soy...No se merecen un trato así pero también tenía mi compromiso para conmigo, lo siento de veras... ¡Son los mejores!

Alguien llama a la puerta. Abro y es mi tío, el hombre que me arrebató mi vida.
- Ponte esto, vamos a dar un paseo. - Me dice dándome mi chaqueta.

No sé por qué he aceptado acompañarle para llevar a su hija a una fiesta, no tengo ni puta idea. En parte, creo que es porque espero unas palabras de clemencia ante lo que me hizo, sabe que no voy a perdonarle tan fácilmente... Y su aparición en casa, no es algo que yo me tome como cortesía, sino como una reunión de negocios. ¿Ascendido de graduación y destinado a diversos puntos de interés para el país? Ni en broma, mi tío hace mucho tiempo que dejó el ejército, al menos eso es lo último que supe de él. Detiene el coche, la chica se baja. Me dice que abra la ventanilla y me da dos besos, y a su padre le hace el gesto de lanzárselo. El sonríe pero no le dice nada, y me doy cuenta de lo frío que puede llegar a ser. La hija desaparece en las sombras de la fría calle y él reanuda la marcha a casa.
- ¿Qué opinas de mi hija?
La pregunta me pilla por sorpresa.
- No sé qué quieres decir.
- ¿Te resulta atractiva?
- La chica tiene su hermosura, para serte sincero. Pero no es mi tipo.
Me mira de arriba abajo.
- Ya sé que no es tu tipo, gilipollas. - Me dice con tono despectivo. Hace una pausa y añade. - Sabes, parece que tiene tu edad, y en realidad, solo tiene dos años menos que tú. Puedo ser muy cabrón, pero mi hija es sagrada, y hoy día las cosas están muy malas. Se me congela el alma cada vez que sale de fiesta.
No, no es tan frío, el hombre.
- La quiero con toda mi alma, Jaime. Y haré lo que haga falta porque a mi hija no le pase nada.
- Tito, - sé que odia que lo llame así. - ella es mayorcita y sabe cuidar de sí misma, teniendo en cuenta de que la hayas llevado al mismo cursillo que a mí.
Eso por no mencionar con la cantidad de gente que esta relacionada tu hija, claro.
- Escúchame, imbécil, si te metí en aquello era porque tu me importabas y porque sabía que te gustaba ese mundillo. Estando en el cuerpo de policía, necesité de una persona que pudiese relacionarse con chusma fácilmente, y tu eras la persona idonea. Que la cosa no tuvo que salir como resultó, bueno, eso no es culpa de nadie.
- Traicioné a los míos para que tu pudieras llevarte el mérito del caso, no lo olvides.
- En mi opinión, Fran se suicidó porque te liaste con su chica.
- ¿Qué me dices de Calavera?
- Ese era tu objetivo, Jaime. Llegar a él.
- ¡Maldito hijo de puta! Nos os importaba a quién os lleveís por delante con tal de cogerle, ¿no?
- En eso consiste este negocio, Jaime.
Hago una pausa, no me puedo creer la perorata que me esta echando este cabrón.
- Diego me salvó de una redada que hiciste tú. Y sabías muy bien que yo estaba dentro, cuando los antidisturbios nos bombardearon con gas lacrimógeno.
- Piensa en la cantidad de chicos y chicas, menores de edad, a los que les impediste el acceso de pastillas y polvos mágicos.
- ¿Desde cuando te importan a tí ellos? ¿Desde cuando le importa a la policía, o la mierda de gente para la que trabajas esas vidas? Defienden a tantos ciudadanos como su salario les permite. ¿Cómo va el asunto?, ¿a un euro y medio la persona?
Silencio.
- Jaime, no me preguntes cómo, es confidencial, sé que hace poco estuviste en una fiesta en Sanlúcar. Allí viven dos, un tal Julián y un Pablo. Tenemos mucho interés en el segundo, está relacionado con drogas al por mayor. Él te va a llevar por la persona que buscas y que si utilizas tu cabecita descubrirás que no es Sebastián.
- ¿Por qué me cuentas todo esto?, si sabes algo del asunto, dímelo y olvídate de que existo.
- No, quiero que descubras tú mismo quién es la persona que te está amargando la existencia. Pablo va a acudir a una fiesta de fin de año en Sierra Nevada, en un hotel. El evento está organizado por una chica, Marta. Allí encontrarás respuestas que tanto a tí como a mí nos interesa poseer.
- ¿Por qué crees que voy a hacer algo de esto?
- Primero, porque tu vida corre peligro. Segundo, porque la vida de tu Estrella también. Tercero, porque tu padre se queda en paro dentro de tres meses y necesitaís el dinero.
¿Qué? ¿Cómo que mi padre se queda en paro?
- Debes estar en un error.
- No, Jaime, tu padre se queda en el paro. No os ha contado nada, pero es una realidad como un templo.
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