Fragmento #121 – Viejos fantasmas

Después de lo de ayer, he dormido en el sofá. Astrid no me ha hablado desde entonces. No la estoy tratando bien, no debí abrir el sobre… Aunque yo también necesito explicaciones por parte de ella. Es todo tan extraño…
Astrid entra por el pasillo y se detiene, me mira, se ha dado cuenta de que estoy despierto y se acerca al sofá, se tumba junto a mí y se acurruca debajo de la manta.
- Lo siento...- comienza a decir- No debí ponerme así, seguramente debería agradecértelo, yo nunca lo habría abierto.
Callo, no sé qué decir, cómo arreglar el daño hecho. La abrazo y la atraigo hacia mí. Astrid me agarra las manos y las aprieta contra su pecho, como si quisiera que no escapara de allí.
- ¿Qué había dentro?- me pregunta soltándome las manos.
- ¿Del sobre?
- Sí…
- Pues...- comienzo a decir- Una llave y un papel con un nombre y un número, como una clave
- ¿Una llave y una clave?- pregunta para sí misma, pero logro enterarme- ¿De qué?
- No lo sé... ¿quién te dio el sobre?
- Papá… me lo dio justo antes de irse.
- Ahm...- ¿irse? ¿qué le habrá pasado al padre? Por algo vivirá con el tío…- ¿Y nunca lo habías abierto?- no me atrevo a preguntar por su pasado.
Astrid niega con la cabeza.
- ¿Y para que te lo dio?- le pregunto, espero no entrometerme demasiado…
- No lo sé... me lo dio... quería protegernos... –noto como se estremece al hablar. - Me lo dio y se fue.
- Pues...- digo para desviar el tema- Parece como la llave de una caja fuerte y una contraseña para algo... y en el papel ponía… Sor Inés. Me parece que es una monja…
- ¿Me ayudarás a saber qué es? ¿Qué abre esa llave?
- Claro, Astrid... Parece importante para ti, ¿no?
- Sí... podría ser importante para saber por qué…- sus palabras se ahogan en un sollozo.
- ¿Qué pasa, Astrid?
- Podría seguir siendo una niña...- continúa- Podría serlo si no se hubiera ido...
Deja la frase ahí y comienza a llorar, la abrazo más fuerte y ella se acurruca en mi pecho.
- Siento todo lo que te dije antes- murmura.
- No te preocupes... Yo te ayudaré. Todos tenemos fantasmas del pasado que nos agobian... Sólo hay que dar un paso para comenzar a alejarse de ellos
- Sí... fantasmas... - su voz suena apagada.
Se ha quedado dormida.