Naos Estrella de Tinta
Cantidad de envíos : 434 Localización : Sevilla Fecha de inscripción : 14/04/2008
Personaje Nombre: Mario Acosta González
| Tema: Fragmento #28 – El Día del Señor Mar Abr 15, 2008 6:50 pm | |
| Domingo, 24 de Febrero de 2008 En Sevilla Domingo, día de paseo por el parque, reunión en la puerta de la Iglesia tras la misa, almuerzo en la casa de la suegra o tapeo con los amigos. Hoy llueve para ir al parque y tampoco hace tiempo para ir de bar en bar; no voy a misa desde la primera comunión, así que he quedado con Isabel a almorzar en su casa… y a conocer al padre. Son las doce y media pasadas y me acabo de levantar. Anoche estuve hasta tarde con MI OBRA, no salí en todo el día. Llovía a mares y me quedé en casa junto a mis papeles. Estuve anotando con la pluma que me regaló Isabel miles de ideas. Dibujé algunos personajes como siempre me gusta hacer para imaginármelos mejor y estuve colgado al teléfono durante horas con Ernesto hablando sobre cómo deberían conocerse los protagonistas y si era buena la idea que provocaba ese desenlace trágico… Desenlace trágico, me gustan los finales tristes… Quizás por eso paso un poco de “mis problemas”, no me importa demasiado vivir como he vivido… Me siento como un personaje de una tragedia de Shakespeare. Un Romeo, un Hamlet atormentado por un espíritu, el espíritu de mi infancia… Pero me siento a gusto con mi vida, me quiero, me gusto… Soy feliz. Me miro al espejo, debo afeitarme. No doy buena impresión con el pelo alborotado y barba… Son importantes las primeras impresiones, sí, creo que sí… ¡y tanto! Y más con mi “suegro”… ¿qué podría pensar si el novio de su hija (que seguro que se la trajina) es un hippie desaliñado y barbudo? Pues no, no me voy a afeitar… ¡Qué piense lo que quiera! Me gusta cómo me queda… y a Isabel le gusta sentir como le pincha cuando la beso. Cojo la ropa planchada que está sobre la silla del salón y me pongo los pantalones. Me lavo la cara y me peino un poco, amaestro los locos tirabuzones de pelo negro con algo de gomina y me lavo los dientes. Mientras me abrocho los botones de la camisa comienza a llover afuera… ¡Qué piensen lo que quieran! | |
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