Naos Estrella de Tinta
Cantidad de envíos : 434 Localización : Sevilla Fecha de inscripción : 14/04/2008
Personaje Nombre: Mario Acosta González
| Tema: Fragmento #35 – Junta de vecinos Mar Abr 15, 2008 6:56 pm | |
| Viernes, 7 de Marzo de 2008 En Sevilla Después de quince días de campaña electoral, que en verdad fueron meses, uno acaba cansado. Y si además convocan una junta de vecinos en el portal para no sé que rollo de pintar la fachada y arreglar las balaustradas de la escalera, pues a uno se le quitan las ganas de todo. Después del espectáculo de ayer en el hospital con el padre de Isabel, intentando entablar conversación con un cartel de esos de “Se ruega silencio”, la verdad es que no tengo ganas de verle las caras a algunos vecinos. Cierro la puerta del piso y bajo hasta el portal. Allí está Encarnación, la madre de César, y el resto de vecinos, todos mayores. ¿Mayores? Viejas sin nada que hacer en la vida, mejor dicho. - Bueno, ya estamos todos.- dice la presidenta, una mujer cincuentona enjoyada de forma excesiva. - ¡Todos no!- interrumpe Carmencita, una mujer de ochenta años bajita, arrugada y encorvada pero que todo el mundo llama “Carmencita”.- Falta la nueva… Y yo… Yo no voy a decir lo que está haciendo… - ¿Qué quieres decir?- le pregunta la presidenta. - ¿Yo? Yo no he dicho nada…- Carmencita parece totalmente indignada. - Ya sabemos que no ha dicho nada, señora.- intervengo yo, paso de llamarla “Carmencita”- ¿Pero que ha querido insinuar? - ¿Yo? Yo no he insinuado nada…- la indignación absurda de la anciana crece. - Bueno… sigamos entonces.- digo y le doy la palabra a la presidenta. - Venga… - prosigue la presidenta mientras le echa una mirada penetrante a Carmencita- Buenas tardes a todos. Tengo aquí varios presupuestos para llevar a cabo el arreglo de las balaustradas y para pintar la fachada exterior. Algunos de vosotros me dijisteis que… - Calláis porque también lo sabéis, ¿verdad?- vuelve a interrumpir Carmencita. - ¿El qué, señora?- pregunta Encarnación algo enfurecida. - ¡Qué es puta!- grita enloquecida la señora Carmencita. Un revuelo de voces se levanta en el portal. Cada uno intenta elevar la voz más que el otro. “Puta” repiten unos y otros. Encarnación y yo nos miramos como si fuéramos los únicos sensatos del bloque. Puta, puta, puta… siguen diciendo. - Yo no he dicho nada, ¡eh!- Carmencita ahora se lava las manos.- Sólo digo que todas las noches un coche muy lujoso la recoge y que entran muchos hombres en la casa… - Cállese, señora…- la interrumpo- Métase en sus asuntos. - ¿Qué me calle?- Carmencita está muy indignada y me mira con odio desde su corta estatura- ¿Pero quién eres tú para mandarme callar, señorito? - Nadie, al igual que usted no es nadie para hablar así de alguien… - ¿Yo? ¿Hablar? Yo solo digo lo que veo… - Vale, señora. Para usted la perra gorda…- tendré que ignorarla durante el resto de la junta. La presidenta continúa con sus cuentas y facturas; Carmencita sigue mascullando entre dientes. Encarnación y yo nos miramos, creo que piensa lo mismo que yo: gente estúpida con vidas sin sentido… | |
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